Cómo “pagar” los impuestos en China

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Después de hablaros de las estrategias de los emprendedores chinos para ganarse la “bendición” de los oficiales locales, hoy toca echar un vistazo a otro proceso igual de crucial para los negocios: tener contentos a los del fisco.

Para ilustrar este nuevo aspecto del lado “menos claro” de la cultura empresarial china, os ofrezco una experiencia que nos contó la tía de mi novia, quien trabaja como encargada en un almacén que suministra productos cosméticos a diversos establecimientos de Wuhan.

Todo ocurrió en un periodo de tres días inmediatamente anterior al momento en que nos encontramos para cenar, por lo que tuvimos la oportunidad de escuchar la historia cuando todavía estaba fresca y coleando.

Cada año, las empresas tienen que enviar sus informes y facturas a hacienda antes del 30 de abril, y como suele ocurrir en estros muchos países, el fisco analizará con “especial” cuidado las cifras de ese tipo de las empresas medianas, por dos razones principales:

(1) Se trata de empresas suficientemente grandes como para que el “descuido” más pequeño suponga mucha pasta recaudada.

(2) Están lo suficientemente alejadas de los tentáculos de los líderes provinciales o estatales como para meter las narices sin riesgo a llevarse una buena coz.

Y ese es, precisamente, el caso de la tía de mi novia, quien ya venía haciéndose a la idea de que aquel bonito día llegaría algún día.

La inspección en cuestión se alargó durante tres días. Tres días, en los que los dos jóvenes peritos se dedicaron a revisar las cuentas y a vagar por el almacén pretendiendo tomar notas, cuando en realidad ya estarían pensando en lo que iban a hacer con el saco de pasta que sacasen en sobornos.

Y vaya que si sacaron tajada.

Para empezar, estómago bien lleno y el gaznate remojado a base de una cena suculenta en plan “qué buenos amiguetes somos”, inevitable a la par que cara, aunque menos que aquella celebrada en el momento de crear la empresa.

Para continuar, un ordenador portátil de gama alta a cada uno, para que puedan seguir haciendo sus numeritos del fisco con el Windows 7, que se cuelga menos que el XP.

Y para que se vuelvan a casa bien contentos, 6000 eurazos a cada uno, en metálico, para compensar todas esas veces en que a la contable de la empresa, pobrecita ella, se le olvidó llevarse una al hacer las cuentas.

¿Os habíais preguntado cómo es posible que oficiales del gobierno que apenas cobran 400 euros al mes anden por ahí conduciendo cochazos? Bueno, pues ya os podéis hacer una idea.

Es más, las malas lenguas hablan de que en China existen auténticos ríos de pasta proveniente de sobornos fluyendo de abajo arriba por toda la estructura administrativa. Al parecer, los recaudadores usan esos dineros para contentar a sus superiores y ganarse un ascenso, lógica que se aplica en cada eslabón de la jerarquía, aunque, ya se sabe, siempre hay alguno al que se “olvida” de repartir.

En cualquier caso, acordaos de que, en China, las relaciones inter-familiares e inter-amiguetes son todavía más importantes que en las sociedades mediterráneas o latinas, y además se maneja un concepto del dinero que cuenta con ciertas particularidades culturales.

Para terminar, una cifra de lo más significativa para explicar la “popularidad” de este sistema; según datos oficiales del Partido Comunista Chino, en 2010 se alcanzó un nuevo pico en la proporción de estudiantes universitarios convertidos en miembros. Nada menos que un 50%. Y no sé yo si lo hicieron precisamente por idealismo.

4 comentarios en “Cómo “pagar” los impuestos en China”

  1. Por las historias que he escuchado por casa, casi podría llamar a China “el país de la mordida”. Pero supongo no es justo por mi parte, pues historias como ésta me constan por media España como todos sabemos… amigos que trabajan en oficinas de grandes UTES (autopistas…) y cómo cuando venían a hacer revisiones se encontraban con grandes cenas en donde con el tiempo llegan a aborrecer el bogavante y de más exquisiteces de las que por la zona norte nos deleitan, y no una ni tres veces.

    Por otro lado, volviendo a China he escuchado desde el niño de 10 años que paga clases particulares en casa de su maestro -sí, con 10 empezó ya, y encima en clase de su profe, ya puede sacar luego buenas notas si cobra verdad?, conflicto de intereses, ley de incompatibilidades… jajajajaja-, y estas clases no por su bajo nivel académico, si no por estudiar más y más, y sobre todo para ser bien mirado por el profe… muchos lo hacen y si tú no… te atienes a las consecuencias… incluso el pago de un “aguinaldo” anual….

    En cursos superiores está otro pago, generalmente por parte de las familias poderosas -entiéndase poder no por el hijo del jefe de la policía local del pueblo, que nunca está de más tenerlo contento para alguna multa jajajajaj, si no por el hijo del alto funcionario local o provincial de turno, porque no olvidemos que aquí el funcionario es el político español-. Con este pago se logra ser nombrado delegado de la clase: y quizás te preguntes ¿qué beneficio tienen esta gente?, pues al parecer mucho poder, por ejemplo marcar para el profesor a 2 de los 5 alumnos -que estudian gratis por sus bajos niveles adquisitivos- para que reciban la beca para tal o cual universidad entre otras funciones. Y como no, asegurarse mejores notas.

    Después como en España, el amiguismo, puestos laborales casi hereditarios, juegan un papel importantísimo a la hora de encontrar empleo. Si tu padre trabaja en el Banco XXX y ha pagado lo suficiente para ir escalando y conseguir promocionarse…. podrá previo pago al de turno, meterte en la empresa… y en cuando a ser miembro del partido, por lo poco que escucho parece ser algo parecido al Opus Dei, un mérito en currículum a la hora de entrar en ciertas empresas, puestos de la administración y demás.

  2. Ah!!, y no olvidemos que el objetivo máximo del trabajo es ganar el máximo dinero posible -no conseguir un equilibrio de dinero, tiempo libre, calidad de vida-. No importa si con ello vendes leche en polvo envenenada a niños (casos ocurridos) o cualquier cosa por el estilo, lo único que importa soy el yo y obtener el máximo ya.. ¿para qué? pregunto yo… pues al parecer no hay pensión para el día de mañana (salvo funcionario y alguna empresa pública), si ahorras el dinero cash se devalúa constantemente, así que no queda otra que ganar dinero ya e invertir casi todo… pisos, negocios… lo que sea. Si el día de mañana enfermas, cosa casi segura a lo largo de tu vida, preparar la cartera (he escuchado de tener que pagar a una enfermera para que te cuide tras una operación dentro del mismo hospital) al igual que para poder mantener a los padres en un futuro o dejar allanado el camino a los descendientes -sin piso no hay boda 🙂 -… Vamos que o ganas dinero para dos vidas o mueres en el intento.

    ¿Que si no disfrutan del dinero?, claro que sí, comida, les encanta comer fuera… y de viajar… poco, a nivel nacional, lo único que les chiflan son los lujos, entiéndase lujo por todo aquello de edición limitada, vinos… o sobre todo un bolso truchi, relojes trolex.. cosas así… pero bueno, no generalicemos tanto, que hay, y me consta de todo.

    1. Hola Sergio,

      muchas gracias por unos comentarios tan llenos de interés, Sergio. Aprecio mucho que hayas aportado el contraste con las “prácticas” españolas, que no parecen muy diferentes en muchos aspectos.

      Dentro de tus conclusiones me quedo con la siguiente frase: “o ganas dinero para dos vidas o mueres en el intento”. Creo que resume muy bien la motivación de los chinos por ganar dinero, no tanto como vicio, sino como una muestra de responsabilidad hacia los antecesores y sucesores familiares.

      Encantado de que compartas tus experiencias en este espacio, y espero que vuelva a ocurrir pronto.

      Mis mejores saludos desde Changchun.

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