Después de pasar casi 5 años estudiando mandarín y cerca de un año enseñándolo junto con mi mujer, hoy por fin me he decidido a escribir una entrada sobre cuestiones a tener en cuenta antes de lanzarse a la aventura de aprender este idioma.
Sin embargo, esta vez no me voy a meter en el debate de si el chino será o no será “la lengua del futuro”, como algunos se empeñan en anunciar, y no lo voy a hacer por el simple hecho de que no todo el mundo elige idioma en función de su numero de hablantes o de su peso en la economía o la política global.
Antes de empezar, os aviso que es posible que algunos os sintáis desanimados con parte de lo que viene a continuación, aunque creo que la mayoría de los que comenzamos con el chino desde su reciente auge hubiésemos agradecido algo más de información inicial sobre los peros.
Fuera como fuese, no desesperéis, porque al final del post os espera una recompensa que recibiréis completamente al margen de que el chino gane o no gane terreno en el mundo.
1. El mandarín exige bastante más dedicación que otros idiomas con alfabetos similares al nuestro:
De hecho, para llegar a dominar el chino no solo es necesario aprender varios miles de ideogramas, sino que además tendrás que interiorizar su versión romanizada, también llamada pinyin, la cual funciona sobre la base del alfabeto latino, utilizando cuatro tipos de acentos para transcribir la tonalidad del mandarín.
Dicho de otro modo, antes de poder lanzarte a leer y dibujar esos caracteres tan molones tendrás que acostumbrarte a verlos acompañados de una especie de “subtítulos” como los que muestro en el siguiente ejemplo:
2. Escribirlo puede ser lo más difícil y lo más fácil del asunto:
La principal ventaja de aprender la versión romanizada del chino es que nos ofrece la posibilidad de teclear caracteres chinos desde la primera lección. Para ello, basta con instalar un software del tipo que ofrece Google, que nos permite utilizar cualquier teclado para utilizar “nuestras letras” y obtener caracteres chinos.
Ahora bien, escribir los caracteres a mano y sin copiar es una de las partes más difíciles de este idioma, ya que la mayoría de ellos cuentan con varios trazos que, además, deberían realizarse en un orden y sentido específicos. Para que te hagas una idea de lo que cuesta, puedes probar a copiar el carácter 你 (tú) cuatro veces sobre el papel y, a continuación, intentar escribirlo de memoria.
3. Piensa bien qué habilidad es la más importante para ti:
Otra de las consecuencias de la cantidad de esfuerzo que exige el chino es que muchos estudiantes acaban centrándose sobre todo en una o dos habilidades, retrasando o dejando de lado el resto.
Así pues, si lo que te interesa es hablar chino para convertirte en intérprete, quizás sería mejor que te centrases en ser capaz de entender y hacerte entender usando tus oídos y tu voz, aunque sea a costa de no poder escribir nada a mano. Pero si lo que buscas es estudiar la literatura o la historia de China, lo ideal sería que invirtieses más tiempo leyendo y memorizando caracteres, tanto en su versión simplificada como en la tradicional (todavía dominante en Hong Kong o Taiwan).
4. Al sistema educativo chino no le importa tanto que no puedas hablarlo:
Si decides aprender chino en China, no tardarás en descubrir que lo prioritario para los centros de enseñanza es que aprendas a leer y escribir caracteres y seas capaz de entender el idioma hablado. Esto se debe a que, hoy por hoy, el sistema educativo chino sigue muy interesado en atraer estudiantes y especialistas extranjeros, por lo que la mayoría de universidades ofrecen cursos de un año cuyo objetivo es que nos integremos en los programas de formación e investigación cuanto antes.
Dicho de otro modo, si piensas en China como tu destino académico, piensa en su idioma como hacían los pensadores europeos con el latín y empieza por aprender a identificar e interpretar la mayor cantidad de caracteres, aunque no sepas pronunciar ni la mitad de ellos.
5. El tipo de certificado más solicitado no incluye la competencia oral:
Si te planteas la opción de continuar tu carrera formativa o profesional en China, es muy importante considerar el hecho de que el Instituto Confucio examina nuestra capacidad de hablar mandarín en una prueba especial que, de momento, no se encuentra entre las más requeridas dentro del país.
En mi caso particular, todavía no me he encontrado ninguna beca u oferta de trabajo que exija el certificado de chino oral, y eso que fui beneficiario de una ayuda del propio Instituto Confucio.
6. Si eres capaz de dominar los tonos y la pronunciación, los chinos te alzarán al estatus de semidiós:
Pese a su relativamente baja valoración en el mundo del trabajo y los estudios, existe una enorme recompensa esperando a los que perseveren con la peculiar musicalidad del mandarín estándar. Y es que, desde prácticamente el primer día, cada palabra que pronuncies de forma más o menos inteligible será recibida con una embriagadora admiración por parte del chino medio.
No en vano, en la televisión china hay programas en los que los estudiantes extranjeros compiten por demostrar su dominio del chino, y la verdad es que tienen unos niveles de audiencia complicados de imaginar en países como España y la mayor parte de Europa.
A mi modo de ver, esta acogida se debe principalmente a dos razones: la primera es que el mandarín es un idioma difícil incluso para los propios chinos, quienes tienen que seguir aprendiendo a escribir y leer nuevos caracteres hasta bien llegada la universidad. La segunda razón consiste en que, al contrario de lo que ocurre con otras de las lenguas más habladas, los chinos se sienten muy honrados cuando nos ven intentando hablar su idioma, y esta es una circunstancia que todo estudiante debería aprovechar.



Me ha sorprendido el punto 4. Cuando hace diez años fui a Taiwan a aprender chino, en el centro oficial de una universidad pública, el enfoque era principalmente comunicativo, como las tendencias europeas en aprendizaje de idiomas.
Hola Andrés,
es muy posible que Taiwan sea diferente a la hora de valorar las competencias lingüísticas, y seguramente influye el hecho de que vayan más servidos de “expertos extranjeros”, pero en la China Continental, la del Instituto Confucio, de momento lo vital es que seas capaz de leer, entender una conversación y teclear.
De hecho, el verano pasado me saqué el título HSK5, que es una especie de equivalente de un C1 en el marco europeo, y aunque tuve la posibilidad de hacer el examen oral aparte, ni me molesté porque hay que volver a pagar y casi nadie lo pide. Es más, yo diría que en China cuando se habla del examen HSK, la gran mayoría entiende que estás hablando del que mide la comprensión auditiva y escrita. Además, dado que lo hice en un ordenador, no tuve que escribir ni un solo carácter a mano.
Por lo que tengo entendido, el sistema taiwanes con caracteres fonéticos es más fácil para aprender a pronunciar bien para los occidentales. ¿Es cierto? Si aprendes por su sistema, ¿tienes problemas para hablar luego con los continentales? Muchas gracias a los dos por aportar vuestras experiencias.
La verdad es que no estoy familiarizado con el sistema taiwanés, pero para mí el truco de la pronunciación no reside tanto en la forma de transcribir los caracteres, sino en entrenar el oído y la voz para aprender a reproducir los cuatro tonos.
Los niños los aprenden a base de repetición y la gente con buen oído los pilla rápido, pero la mayoría de los adultos tenemos que invertir mucho tiempo entrenando esta habilidad. El problema es que tanto en China como en España los cursos suelen dar demasiada caña con la memorización (visual) de nuevos caracteres, dejando poco tiempo para la habilidad oral.
En cuanto a si te entenderán en Taiwan, no tendrías ningún problema porque ellos también hablan mandarín, aunque con su propio acento. Ahora bien, los taiwaneses no usan el sistema de escritura simplificado, sino el tradicional, como en Hong Kong. Aprender a escribir a mano caracteres tradicionales es más difícil por el simple hecho de que tienen más trazos, pero, por lo general, los usuarios de uno u otro sistema pueden entender ambos tipos de escritura.
¡Gracias a ti por participar!
Hola,
os dejó aquí mi página para aprender chino, tiene 4500 frases con audio, 5000 palabras chinas con audio, 1600 sílabas de pinyin con audio y más.
http://www.aprendechinomandarin.com/
¡Muchos saludos!
Me gusto el punto 1. Es cierto que aprender chino mandarín puede resultar difícil en un principio. Recuerdo un artículo de la BBC que mencionaba que aprender un idioma nuevo es un reto, pero aprender un chino supone un reto adicional. Normalmente en los idiomas occidentales usamos el lóbulo izquierdo (centro del lenguaje), pero como hay que interpretar sonidos, en chino se usan ambos lóbulos del cerebro al hablar. Ahí está la razón porque al principio duele la cabeza después de la clase. Igualmente estudiar chino es una excelente opción. Yo conozco la escuela Hanyu Chinese School, pero voy a visitar tu sitio web. Saludos